El casco histórico de
Icod de los Vinos está muy bien conservado y fue declarado Bien de Interés Cultural. Es muy recomendable recorrer sus callecitas empedradas y pequeñas
plazas en las que encontraremos muchas muestras de la
arquitectura tradicional canaria. Además, sus tierras son muy fértiles y sus vinos son considerados de los mejores de
Tenerife, de ahí el sobrenombre ‘de los Vinos’. Otro punto más a su favor. Resulta un poco complicado aparcar en sus empinadas
calles pero por fortuna cuenta con un
parking en el mismo centro no demasiado caro. Si prefieres llegar en autobús está bien comunicada con los principales núcleos de Tenerife. Icod de los Vinos | Qué ver. El Drago Milenario es una de las maravillas del mundo natural. Junto al Teide es uno de los símbolos más importantes de Tenerife y fue declarado
Monumento Nacional en 1917. Si vives en la península no habrás visto nunca dragos porque esta especie sólo existe en el Archipiélago Canario, Cabo Verde y una pequeña parte de
Marruecos. A mi, que soy peninsular, me llaman muchísimo la atención.