Corría el año 1494, cuando las tropas de Alonso Fernández de
Lugo avanzan por el barranco de Acentejo. Hacía un año que había desembarcado en Añaza, tras la conquista de
La Palma. Por su parte, Bencomo había convocado a todos los caudillos guanches de la Isla a una
reunión en Orotava para tratar de frenar al invasor. A sus órdenes se pusieron los de
Tacoronte, Tegueste y Anaga, así como Zebenzui. Bencomo decide enviar a su hermano Tinguaro al encuentro de las tropas extranjeras.
Y en el lugar de Acentejo se encuentran ambos ejércitos. Muchas descripciones han quedado de esta batalla sangrienta en la que murieron muchos de los invasores, lo que dio nombre al lugar y supuso para aquellos una gran derrota.
A principios de este siglo, le fue concedido el título de Villa Histórica