Casas señoriales-El aire tan distinguido que se respira por estos parajes, se lo debe a las
familias más adineradas de la isla que se asentaron en
la Orotava. De ahí la existencia de tantas casas señoriales que muestran la esencia de la villa. De entre todas ellas destacan tres: la
casa de
artesanía de Eladia Machado donde se elaboran productos tan típicos como las alfombras de arena o los
bordados canarios. La Casa Lercaro,
monumento histórico del S. XVI, transformado en un modélico
restaurante con dos
patios interiores y unas magníficas vistas al Teide. Y la casa de los
Balcones, que muestra la maestría artesana canaria en su gran
balcón de madera. Además, cuenta con un hermoso
patio interior repleto de plantas propias de la isla.