Interior del Templo. Cabecera de la Nave del Evangelio-En segundo cuerpo, con los relieves de La Presentación de
Cristo en el templo, la Asunción de la
Virgen, y La Visitación de María, y el ático, con la Coronación de la Virgen, son obras del
escultor Gabriel de La Mata. El
retablo fue dorado y policromado en 1717. En la
hornacina destaca la soberbia y elegante talla de la Inmaculada Concepción de María, realizada en Génova por el escultor Angelo Olivari en 1822. Esta adquisición, bajo la destacada mayordomía de Monteverde y Rivas, fue encargada por la Cofradía de la Inmaculada y se trata de la mejor muestra de
escultura neoclásica llegada a
Canarias durante las primeras décadas del siglo XIX, que destaca por su idealizada belleza, de cuidadisimo perfil, y una composición realizada bajo un delicado clasicismo. En la propia
capilla, en la pared sur, también destaca por sí mismo la Urna Funeraria de D. Gaspar de Franchi, Marqués del
Sauzal.