En su interior hay tres naves separadas por
columnas de base jónica con
capiteles corintios, todos con diferente ornamentación, además nos encontraremos con un sobresaliente ejercicio de lenguaje neoclasicista. La
Capilla Mayor es presidida por un
monumental tabernáculo neoclásico de origen genovés de mármol y jaspe diseñado por Giuseppe Gaggini en 1823. En 1948 fue declarado
Monumento Histórico Nacional. Verde es el
paisaje que rodea a esta magnífica villa. A un lado el
mar Atlántico cubre el horizonte y al otro el imponente volcán que corona la isla se asoma majestuoso. Disfrutar de un
paseo por
la Orotava es de obligado cumplimiento. Esta villa es una verdadera joya tinerfeña. En Junio, durante sus
fiestas patronales, muestra su máximo esplendor. Las
calles son adornadas con 34 alfombras de
flores que dibujan coloridos tapices y corridos. Desde 1919 en la
plaza del
ayuntamiento, se despliega un enorme tapiz de arenas volcánicas procedentes del
Parque Nacional del Teide. La tradicional celebración del
Corpus Christi, envuelve a la Orotava en un espectáculo de
colores,
bailes y gastronomía que se reparten en 4 días de
fiesta sin igual.