EL
JARDÍN DE LA QUINTA ROJA DE
LA OROTAVA. De Nicolás González Lemus: La Orotava era en la segunda mitad del siglo XIX un
pueblo eminentemente agrícola, dependiente de la cría de la cochinilla, utilizada como colorante a raíz de la transformación y cambio que estaba experimentando el desarrollo del capitalismo textil europeo, principalmente en Gran Bretaña. La Revolución industrial británica, iniciada en la segunda mitad del siglo XVIII, provocó el pase rápido de la producción doméstica del tejido en los talleres, en ocasiones familiares, a las
fábricas. Inglaterra se había colocado a la cabeza de la industria textil. Sus fabricantes, respondiendo a los nuevos gustos de la burguesía triunfante, crearon una nueva red de la moda en el vestir, cuya oferta y demanda operaría desde entonces a nivel internacional. El chaleco carmesí se puso de moda a partir de los años veinte de la pasada centuria. También se pusieron de moda los
trajes oscuros para señoras en tonos verdes y rojos. En el mobiliario, los estampados florales, de moda a partir de 1830, se destacaban por la variedad de
colores y diseños. El teñido de los tejidos tenía por lo tanto particular importancia.