Fachada de la biblioteca Municipal Fernando del Hoyo y Laura Salazar, LA OROTAVA
EL JARDÍN DE LA QUINTA ROJA DE LA OROTAVA. De Nicolás González Lemus: Consecuentemente la demanda de colorantes naturales creció vertiginosamente. Desde la última década del dieciocho hasta esos momentos el tinte utilizado era el pigmento rojo de Turquía, pero este colorante pronto quedaría desplazado por el tinte de la cochinilla, de mayor calidad y viveza. La élite económica formada la antigua aristocracia y oligarquía agraria amasó fortunas con la cría de la cochinilla, fundamentalmente en las décadas de auge, desde los cincuenta hasta los setenta. Al amparo de su explotación, muchos hacendados se aprovecharon de la situación para obtener unos ingresos fijos practicando comportamientos rentistas mediante la actividad crediticia y, en menor medida, en el arrendamiento de terrenos. Tras la crisis de la cochinilla a partir de los años ochenta muchas de las grandes familias comienzan a incorporarse a nuevas formas de inversión más allá del mundo agrario, el turismo, y a finales del siglo a la explotación del plátano.