Construida por Francisco de Molina y López de las Doblas a finales del siglo XVI. La vivienda ocupa un solar en forma de U de considerables proporciones, prescindiendo por tanto de la configuración tradicional que alcanzó las viviendas
canarias a partir del siglo XVII con el recurrido
patio cuadrangular. El elemento más singular es su
fachada, enmarcada por medio de una
portada renacentista en cantería con elementos del plateresco. El cuerpo inferior se soluciona por medio de pilastras y
arco dintel con decoración vegetal y óvalos, similar configuración que repite el cuerpo superior con la inclusión de interesantes decoraciones de esgrafiado. Se cierra la portada con un elegante
balcón descubierto de carpinterías de madera. El resto de vanos de fachada han sido
fruto de los distintos usos del inmueble y sus correspondientes ampliaciones. Actualmente es sede de la «
Casa del Turista».