En la década de los 70 se produce también otro hecho de extraordinaria significación para nuestra Villa. El Gobierno español, en colaboración con los de otros países europeos, proyecta la instalación de un Observatorio solar en la misma cima del Teide. Los estudios realizados por varios científicos de reconocido prestigio dieron un resultado sorprendente: sobre el cráter del Teide el aire es tan puro y tan diáfano y sus condicione s tan excelente s para la observación astronómica, que ningún lugar del mundo, ni siquiera las islas Hawái, cuya atmósfera posee unas propiedades excepcionales, ofrece unas condiciones tan óptimas. Pero el elevado coste del proyecto hizo desistir a los gobiernos interesados de llevar a cabo esta idea, y se ubica posteriormente en la zona de
Izaña, donde desde las primeras décadas de este siglo se había instalado un Observatorio Aerológico, surgiendo, así, el gran Proyecto Internacional del Observatorio Astrofísico del Teide, para la observación solar, que fue inaugurado en 1985 por los reyes de
España y otros monarcas europeos. Desde su inauguración, nuestra Villa se halla vinculada al mundo científico internacional, a través del Instituto de Astrofísica de
Canarias, y los nombres de
Tenerife y
La Orotava se pasean por los cinco continentes.