La declaración de
Fiesta de Interés Turístico Nacional, otorgada en 1965, constituye una distinción de carácter honorífico que se concede en
España por la Secretaría General de Turismo a las
fiestas o acontecimientos que supongan manifestaciones de valores culturales y de
tradición popular, con especial consideración a sus características etnológicas y que tengan una especial importancia como atractivo turístico. Pero ante la proyección y repercusión exterior que tienen estas fiestas, así como los múltiples valores que posee: carácter histórico, arraigo popular, originalidad y la participación ciudadana, se considera que se tiene suficiente base para aspirar a la declaración de Fiestas de Interés Turístico Internacional. Será todo un reto, al igual que el lograr que la Villa se declare Patrimonio Mundial ante la Unesco.