La festividad del
Corpus en la Villa comenzó a tomar renombre a partir del año 1847 cuando algunos miembros de la
familia Monteverde, bajo la inspiración de Leonor del
Castillo, hicieron una alfombra de
flores para festejar el paso de las Andas del Corpus frente a su
casa particular. Las alfombras constituyen una de las manifestaciones artísticas efímera más representativas de estas
fiestas. Tapices de flores y arenas volcánicas que se confeccionan para la celebración del
Corpus Christi, antes en su octava jornada y ahora en la infraoctava. Así, desde antaño estos festejos tienen gran popularidad y han traspasado fronteras. Y cada año, en el mes de junio, por las fiestas patronales, son cientos de miles las personas que visitan la Villa de
La Orotava para admirar estos tapices excepcionales.