Su primitiva
ermita surgió en 1498, pero en ella se acometieron numerosas ampliaciones y obras, como la de 1632, cuando los canteros Rivero, Morales y Rodríguez Bello construyeron la
capilla de la Vera
Cruz y labraron la
portada principal. Los terremotos del volcán de Güímar, de finales del año 1704, provocaron graves deterioros en la
iglesia. Las nuevas obras de reconstrucción del templo comenzarían en 1768, año en el que se encarga la dirección y planificación de las mismas al maestro orotavense Patricio García.
Se trata de un templo basado en el más puro estilo barroco, con una
fachada de planta poligonal convexa. Posee dos grandes
torres con arquerías, de base cuadrada y terminación octogonal. Su portada posee pilastras con ricos
capiteles y sobre ella, están representados en dos globos esféricos, el Caribe y
Canarias. Está coronada por un
ventanal superior que tiene una
hornacina con la Inmaculada y cuatro gárgolas de estilo
medieval.
La iglesia es de tres naves separadas por
columnas jónicas y
capitel corintio. Posee seis
capillas laterales y una profunda capilla mayor. El tabernáculo neoclásico de la capilla mayor pertenece al taller genovés de Gusseppe Gaggini, del año 1923. El sol que lo corona es de madera de cedro y el autor fue el
escultor Fernando Estévez. Está flanqueado por dos ángeles y rematado por una
estatua de la Fe.