a imagen de
San Juan Evangelista posee la cabeza inclinada hacia la derecha y la vista fija a lo alto. La pluma de ave (de plata) la mantiene con los dedos índice y pulgar de la mano derecha. El pergamino, que en la actualidad sostiene, está atado a los dedos. Se trata de una
escultura de candelero (de vestir) en madera tallada (cabeza, manos y pies), atribuida al
escultor Aurelio Carmona López (1826-1901) en el año 1894, según se ofrece al óleo en el dorso de la escultura.