Debemos precisar que desde este siglo
Los Silos tuvo un alcalde real dependiente del Cabildo de La
Laguna. Sus atribuciones, en todos los
campos, fueron parcas debido al poco rango de su cargo pues en el
campo edilicio se trataría de un alcalde pedáneo, mientras que en el judicial, se trataría de un juez de paz. La heterogeneidad de su orografía y el componente altitudinal determinan una climatología y una vegetación de bellos contrastes. Podemos afirmar que los comienzos de siglo fueron precisamente afortunados. En los primeros años se desató una epidemia de peste que tuvo como punto de partida
Garachico y de ahí se extendió por toda la comarca durando hasta julio de 1606. A pesar del desastre, Los Silos duplicó su población y así lo confirman las Sinodales del obispo Cámara y Murga que afirma que tenía 200 vecinos y una
iglesia con curato. Fue en este siglo cuando se edificaron los
monumentos más significativos del lugar, así como se compraron las obras escultóricas más importantes.