Venir de la península a la isla es una experiencia muy especial, y el
pueblo de
Masca en
Tenerife, sin duda, es un paraje único que vale la pena descubrir. Está ubicado en el suroeste de la isla —entre los términos municipales de
Guía de Isora y
Santiago del Teide—, es un lugar lleno de
historia, un lugar con una luz tan extensa y plena, tan llena de matices… Incomparable para quienes han tenido el placer de visitarla. Masca es un
caserío sin igual en la isla, tanto por su orografía, como por su historia, la historia de unos vecinos que en un pequeño reducto en medio de grandes
acantilados de difícil acceso, tanto por tierra, como por
mar, decidieron construir su hogar hasta el día de hoy. Pasando difíciles momentos, estos canarios del municipio de
Buenavista del Norte han conservado uno de los
pueblos más singulares de la tierra, donde podrás encontrar el espíritu de
Canarias en todo su esplendor. Sin duda, una
excursión que ningún turista debería perderse, con preciosos tesoros en el
camino, y a la llegada,
restaurantes donde podrás degustar
comida tradicional de la tierra y
comprar productos y
artesanía que los lugareños venden en las angostas
calles que antaño fueron
caminos por los que pasaban burros.
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