Por otro lado, algunos de los grabados rupestres conocidos como podomorfos (con forma de pies humanos) hallados en la
montaña de Tindaya en la isla de
Fuerteventura, están orientados hacia el Teide. Una pintura rupestre es un dibujo o boceto que existe en algunas
rocas o cavernas, especialmente los prehistóricos. El término «rupestre» deriva del latín rupestris, y este de rupes (
roca). De modo que, en un sentido estricto, rupestre haría referencia a actividad humana sobre las paredes de cavernas, covachas, abrigos rocosos e, incluso farallones u otro instrumento. Desde este aspecto, es prácticamente imposible aislar las manifestaciones pictóricas de otras representaciones del
arte prehistórico como los grabados, las
esculturas y los petroglifos, grabados sobre
piedra mediante percusión o abrasión. Al estar protegidas de la erosión por la
naturaleza o ubicación del soporte, las pinturas rupestres han resistido el pasar de los siglos. Los podomorfos, también llamados grabados o petroglifos podomorfos, son inscripciones en forma de pie o de dos o más pies unidos. Tindaya es una montaña situada junto a la localidad homónima en el municipio de La Oliva, en la isla de Fuerteventura. Dista 6 km del océano Atlántico, en el Llano de Esquinzo a 150 m hasta una cota cercana a los 400,5 m. La montaña de Tindaya es considerada el
monumento natural más emblemático de la isla de Fuerteventura.