Girolamo Benzoni en su "
Historia del Nuevo Mundo" señala: «... en
Tenerife hay una
montaña, llamada Pico de Teide, que está casi todo el año cubierta de
nieve, y que constituye la primera
señal que los mercaderes ven cuando van a estas islas...». Girolamo Benzoni fue un comerciante y viajero italiano, conocido por haber publicado una Historia del Nuevo Mundo publicada en 1565. Pero la primera descripción detallada del Teide y de Tenerife la aporta el mercader inglés Thomas Nichols, que arribó a Tenerife como factor en el
comercio del azúcar y publicó en 1583 un libro de viajes en el que incluye una "Descripción de las Islas Afortunadas": «... Esta isla tiene 17 leguas de largo, y la tierra es alta, de igual forma que la cumbre de los terrenos de cultivos en ciertas partes de Inglaterra; en medio de esta región se halla una montaña redonda llamada Pico de Teide, situada de este modo: La cumbre del Pico hasta lo alto en línea recta 15 leguas y más, que son 45 millas inglesas; de ella salen a menudo fuego y cenizas, y puede tener media milla de circuito.