Primera etapa: Durante el Mioceno y principios del Plioceno, la parte emergida la formaron tres grandes volcanes en
escudo y que en la actualidad se hallan muy erosionados. Son los macizos de Anaga, Teno y Adeje. Se estima que la formación de cada escudo es de aproximadamente 3 millones de años. Estos grandes centros de emisión vertieron sus coladas en todas direcciones interdentándose las coladas de unos macizos con otros. Estos macizos constituyen lo que se denomina Serie Basáltica Antigua o Serie I. Los materiales volcánicos de esta primera etapa están conformados por grandes espesores de coladas y
mantos de piroclastos basálticos, atravesados por diques, con algunos episodios de domos, coladas y diques de composición traquítico-fonolítica tardíos. Segunda etapa: La segunda etapa se caracteriza por un cese de la actividad volcánica de los tres macizos volcánicos. Durante esta etapa, que se estima duró un millón de años, los agentes erosivos (sol, viento,
lluvia, cambios de temperatura, etc.) comenzaron a desmantelar los
escudos volcánicos previamente formados. En esta etapa, la red de drenaje comenzó a formarse y se creó gran parte de la red de barrancos que se pueden observar en
Tenerife.