Un
paisaje único de cráteres, volcanes y
ríos de lava petrificada que rodean la impresionante silueta del Volcán Teide, que se alza hasta los 3.718 m de altitud. Los visitantes encuentran numerosos servicios que les permiten conocer y disfrutar de este espacio: cómodos accesos por
carretera que cruza todo el
Parque, dos centros de visitantes que desvelan algunos de sus secretos, una zona de
restaurantes para reponer fuerzas, numerosos
miradores que permiten componer una completa panorámica, una extensa red de
senderos para los visitantes que deseen adentrarse en el Parque e incluso dos
alojamientos, el
Parador Nacional de Las Cañadas del Teide y el
Refugio de Altavista a 3.270 metros de altitud. El
Parque Nacional del Teide es una de las grandes maravillas del mundo, con la ventaja de su fácil acceso y de estar relativamente cerca de los países europeos.