EL TEIDE, PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD: A eso hay que añadir otra poderosa razón que hace del Teide un lugar único en el mundo: es, sin duda, el mejor sitio para identificar las fases evolutivas de la Tierra, con tan solo contemplar cómo cambia de apariencia y
color el extraordinario entorno de este estratovolcán, nacido en el interior de una
placa y no en sus márgenes. El Teide no solo es el
parque nacional más visitado de
España y de Europa. Es una de las manifestaciones más espectaculares del vulcanismo mundial, que se formó hace 120.000 años, tras el deslizamiento del primitivo volcán Las Cañadas. Erupción tras erupción, las sucesivas capas de lava lo fueron elevando hasta los 3.718 metros de altura, por eso es lo que se conoce como un estratovolcán. Con el segundo pico más alto de
Tenerife, el Pico Viejo, forma el estratovolcán Teide-Pico Viejo, un volcán muy
joven si se tiene en cuenta que la caldera de Las Cañadas en la que se levanta tiene más de tres millones y medio de años.