La erosión que dio lugar a los roques de García se debe fundamentalmente al viento, la
lluvia y los cambios de temperatura. En el caso del roque Cinchado, la formación rocosa tuvo un proceso algo diferente al resto de roques, porque en él se han acumulado sucesivas capas de materiales de una manera particular. De ahí su extraño y hermoso equilibrio que parece desafiar las leyes de la física y la gravedad. Está situado a 2.100 metros sobre el nivel del
mar y a 300 metros del Teide. Su altura es de 27 metros y presenta un curiosa mezcla de
colores tierra, que van desde el rojizo, al ocre, el cobre y el marrón. Cuando la cima del Teide está
nevada, su estampa es aún más espectacular por el contraste de colores.