Esta ladera del Teide presenta una pendiente del sesenta por ciento o más. En la foto se ve una gravilla grena y sobre ella aparece una vegetación que debe necesitar poca agua, ya que se filtra en la grava y la excesiva pendien la hace correr con mucha aceleración. Una foto curiosísima por la rareza de presentar una gran explosión para menuzar la grava y una vegetación que crece entre lo no posible al escasear de agua.