Llegado a este punto me parece oportuno incluir como un
homenaje al cronista portuense un autorretrato suyo, pues una parte sustancial de los datos que voy a utilizar están tomados de la anteriormente citada obra, en la que aparece este autorretrato. En este autorretrato, he suprimido el pie de
foto que el mismo cronista escribió y que a continuación transcribo: “José Ag. Álvarez Rixo, Alcalde Real en 1878 e interino en 1849 y Constitucional en 1850, 1851, 1852 1853”. El autor añade a continuación: “Este boceto no se acabó por falta de vista del autor, pero sus ojos son de
color entre azul y pardo”. Volviendo al solar asignado por el Cabildo de la isla para la construcción de la
iglesia, me parece oportuno trasladar las dimensiones, dadas anteriormente en pies, al sistema métrico que utilizamos actualmente y teniendo en cuanta que un pie castellano medía aproximadamente a 0,2786 metros, un sencillo cálculo nos permite ver que el solar en cuestión era bastante grande, pues tenía una superficie aproximada de 12.418 metros cuadrados. Este hecho encaja con la expresión de que, si sobraba se repartiese a los vecinos para que construyesen
casas, previo pago de un tributo perpetuo a la
parroquia propietaria del citado terreno. Este tributo perpetuo a la iglesia fue muy común en los siglos XVI, XVII y XVIII, y permitió en parte a las
iglesias disponer de unos escasos medios para atender a las necesidades perentorias de las edificaciones religiosas.