Castillo de
San Felipe (
Puerto de la Cruz): Se halla situado a unos 900 metros del casco urbano, en la costa de Puerto de la Cruz, en la desembocadura del barranco de San Felipe del que toma el nombre. En su entorno se localiza
Playa Jardín. El castillo fue uno de los cuatro fortines que en la
antigüedad defendieron la ciudad. Comenzó a construirse en 1599 en una zona en la que se disponían dos lánguidas plataformas dotadas con pequeños cañones que ya habían demostrado su eficacia al rechazar un ataque pirata perpetrado por cinco navíos. La construcción del fortín concluyó a principios del siglo XVII, concretamente en 1604, y desde entonces sirvió como base defensiva ante posibles corsarios que buscaban
refugio en el embarcadero del Puerto. Entre los primeros alcaides que estuvieron al frente del castillo se encuentran el capitán Juan Antonio de Franchy, nombrado en 1644, Diego Benítez de
Lugo, Lorenzo Perera de Ponte, Alonso Calderón, Benito Viña, Juan Francisco de Ponte y Carlos Franchy. Con el nombramiento, en 1725, de José Agustín Machado Espínola se cierra la lista, de un total de cincuenta alcaides, según recoge el historiador Pinto de la Rosa en su obra Apuntes para la
Historia de las Antiguas Fortificaciones de
Canarias. En el siglo XIX fue reformado pues el transcurso del tiempo lo había deteriorado. En 1878, se procedió a desartillarlo y fue entregado al
ayuntamiento con el objetivo de destinarlo a labores de enfermería y lazareto. Finalmente, en 1924, se declaró inadecuado para las necesidades del
Ejército y fue clausurado.