El siguiente
retablo lo preside la imagen del Corazón de María, obra de Ricardo Villalba, ejecutada en el año 2008, flanqueada por los arcángeles Rafael y Miguel, uno de los muchos relieves que sin base histórica, ni rigor
artístico colocó Antonio Mesquida Obrador cuando intervino sin orden ni criterio todos los
retablos del templo, añadiéndoles una serie de relieves de su mano que nunca tuvieron, como también se observa en el Retablo Mayor, Retablo de la Humildad y Paciencia, etc. etc. Del mismo Mesquida es también el relieve de la Anunciación que lo remata. El acceso a la
iglesia, en principio, se realizaba por el costado izquierdo de la nave principal pero, al construirse el
convento esta entrada quedó incorporada dentro del
claustro, accediéndose pues a la
ermita a través de dos
puertas abiertas hacia la
calle de
San Juan. Este
arco de
piedra labrada es el que sirve de cobijo a la imagen del Señor del
Huerto, ejecutada poco después de 1996. Es obra de Jesús Hernández,
premio nacional de
escultura religiosa en 2002. Cercano a él, y en las paredes cuelgan tres lienzos. El más importante es el que figura a San José con el Niño dormido6. El lienzo era propiedad del anterior párroco –D. José González Méndez-, que lo regaló a la iglesia.