Los irlandeses llegaron a
Canarias en el siglo XVII. Entre los irlandeses que se establecieron en el
Puerto de la Cruz, se encuentra Bernardo Valois, que se dedicaría al
comercio de importación y distribución del
mercado insular. En 1.700, Bernardo Valois inauguró la
capilla San Patricio en la
Iglesia Parroquial del Puerto de la Cruz de
La Orotava. En 1.712 terminó de construir su
casa y oficina de comercio, en el centro comercial religioso y social del Puerto, situada al frente de la
plaza de la Iglesia Nuestra Señora de la Peña de
Francia. La casa llegó a poseer una
biblioteca que contaba con más de 700 ejemplares en francés e inglés. En origen albergaba a la
familia Valois con sus criados. En 1.798 vivía en ella 7 familiares, 8 sirvientes y el Cónsul de Génova. Los Valois se emparentaron con otras
familias como los Cólogan. La casa matriz acogió a varias generaciones del apellido Cólogan, siendo el que ostente la propiedad hasta el siglo XX.