El
pueblo está situado en la zona costera del norte del Macizo de Anaga, una de las formaciones montañosas más antiguas de la isla de
Tenerife, en toda esta comarca de Anaga se desarrolla una vegetación que varía dependiendo de la altitud (que va del nivel del
mar hasta los 1024 metros) y de la orientación de las laderas a los Vientos Alisios y a las perturbaciones atmosféricas, todo esto da como resultado una gran variedad de microclimas que proporcionan temperaturas más suaves y calidas en las costas (24ºc de temperatura media anual) y más frescas en las medianías (a 800 metros de altitud: 14ºc de temperatura media anual).
La vegetación en zonas costeras como
Punta del Hidalgo está dominada por tabaibas, cardonales y palmerales, y por plantaciones de sustitución como las
fincas de plataneras. A medida que ascendemos y nos adentramos en el Macizo de Anaga, la vegetación va cambiando, apareciendo formaciones de fayal-brezal y de laurisilva que se alimentan de la humedad constante que durante todo el año aportan los Vientos Alisios en forma de nubes que desprenden
lluvia horizontal. Los
árboles y arbustos que componen la formación vegetal denominada "laurisilva" son propios de la Macaronesia, encontrándose en su mayor esplendor en las islas de Tenerife,
La Gomera y
La Palma, además son formaciones vegetales prehistóricas que en tiempos pretéritos habitaban la
cuenca mediterránea.
Desde Punta del Hidalgo es fácil acceder a estas frondosos y exhuberantes
montes a través de una intricada y bien señalizada red de
senderos turísticos, que son el sueño y la ilusión de cualquier turista rural.