Yo soy nieta, sobrina e hija de pescadoras y aunque no naciera en La Punta, sí que la llevo en el alma y no dejo de nombrarla y defenderla frente a aquellos que sólo se empeñan en ver a mi
pueblo como un lugar de drogas, gamberros y donde sólo se va a dar vuelta porque se acaba la
carretera. Yo les digo a esos ciudadanos, que se manden a mudar, que precisamente son ellos los que han traido de fuera esta lacra que engancha a la
juventud que nunca ha tenido más entretenimiento que la
mar y las
costumbres ... (ver texto completo)