También destaca el milagroso óleo de
San Juan Evangelista, el cual "sudó" milagrosamente durante una epidemia de peste bubónica en 1648. A raíz de este milagro se fundó la Ilustre y Noble Esclavitud de San Juan Evangelista cuya sede está radicada en la
Iglesia de la Concepción. Juan el Evangelista es la denominación convencional del autor del Evangelio según San Juan. La
tradición le considera también autor de los demás escritos denominados "joánicos", todos ellos neotestamentarios: el Apocalipsis –cuyo autor es "Juan" – y tres epístolas cuyo emisor es "Juan"; aunque la exégesis moderna ha puesto en duda la atribución a la misma persona de la autoría de todo este grupo de textos, y poco puede determinarse de su personalidad, más allá de su localización temporal y cultural en el cristianismo primitivo. La peste bubónica es una infección producida por la bacteria Yersinia pestis en la que predomina la inflamación de ganglios infectados en
órganos sexuales y ojos. Cuando predomina la afectación pulmonar la enfermedad recibe el nombre de peste neumónica. Los primeros síntomas son similares a los de la gripe y se presentan de uno a siete días después de la
exposición a la bacteria. Entre estos síntomas se incluye la fiebre, dolor de cabeza y vómitos. Los ganglios linfáticos inflamados y dolorosos se producen en las áreas más cercanas a la zona donde la bacteria ingresó al organismo. Debido a la inflamación de los ganglios linfáticos es posible que estos puedan abrirse y expulsar material purulento al exterior.