En esta
fiesta destaca la "
procesión de las candelas o de las antorchas" celebrada el día 7 por los alrededores del templo concepcionista. Al día siguiente (el Día Grande) se realiza la solemne misa pontifical presidida por el Obispo de
Tenerife, y con representaciones de diferentes autoridades políticas y
militares, entre ellas la propia Pontificia, Imperial, Real y Venerable Hermandad de la Purísima Concepción y el alcalde de la ciudad. Durante la eucaristía el alcalde le entrega a la venerada imagen el bastón de mando que es colocado en la base de las andas de baldaquino de plata repujada, quedando el mismo situado en las manos orantes de la imagen. El bastón de mando es un complemento protocolario que denota en la persona que lo porta, autoridad o mando sobre un grupo o colectivo identitario. Esto se debe a que tras la Coronación Canónica de la imagen en 1954, la Corporación de
San Cristóbal de La Laguna acordó por unanimidad proclamar a la Inmaculada Concepción como Alcaldesa Honoraria de la ciudad.