Los investigadores creen que la actual ciudad de La
Laguna ha ascendido de nivel, pues actualmente no está al mismo nivel del suelo que estaba en el momento de su fundación. En algunos lugares ha subido más de un metro y ha soterrado lo que estaba debajo. Aparentemente, se trataba de una
costumbre europea muy extendida y también realizada en otras ciudades (como por ejemplo en Roma) mediante la cual resultaba más económico construir encima que destruir lo ya existente. Como patrimonio cinematográfico hay que señalar que en La Laguna, a comienzos de los años 20 (del siglo XX), José Gonzalez Rivero creó la productora Rivero Film, y empezó a filmar documentales y noticiarios locales. En 1926 rodó el primer largometraje canario, asociado con Romualdo García de Paredes. La película se tituló El ladrón de los guantes blancos, y se estrenó en el
Teatro Leal el 6 de septiembre de 1926. Fue rodada en municipios tinerfeños, especialmente en La Laguna y
Santa Cruz. Es un film mudo, que puede acompañarse con
música de piano