Uno de los elementos más destacados de la
Casa Salazar es la
Capilla del Obispado,
fruto del trabajo de un grupo internacional y ecuménico dirigido por el jesuita esloveno, Marko Ivan Rupnik. Este autor y su equipo ya habían trabajado para la Ciudad del Vaticano, la
Catedral de la Almudena de
Madrid y el
Santuario de Lourdes, entre otros. Ecumenismo es la tendencia o movimiento que busca la restauración de la unidad de los cristianos, es decir, la unidad de las distintas confesiones religiosas cristianas «históricas», separadas desde los grandes cismas. Del griego antiguo «οἰκουμένη». Si bien el término «oikoumenē» se utilizó desde los tiempos del Imperio
Romano para expresar la totalidad de las tierras conquistadas, el mundo como unidad, en la actualidad la palabra «ecumenismo» tiene una significación eminentemente religiosa, y es usada para aludir a los movimientos existentes en el seno del cristianismo cuyo propósito consiste en la unificación de las distintas denominaciones cristianas que se hallan separadas por cuestiones de doctrina, de
historia, de
tradición o de práctica. La Compañía de Jesús, cuyos miembros son comúnmente conocidos como jesuitas, es una orden religiosa de clérigos regulares de la
Iglesia católica fundada en 1534 por el español Ignacio de Loyola, junto con Francisco Javier, Pedro Fabro, Diego Laínez, Alfonso Salmerón, Nicolás de Bobadilla, Simão Rodrigues, Juan Coduri, Pascasio Broët y Claudio Jayo en la ciudad de Roma. Fue aprobada por el papa Paulo III en 1540. Marko Ivan Rupnik es un sacerdote católico jesuita, artista, teólogo y escritor que se ha hecho famoso como mosaista de numerosas
iglesias, como en la capilla Redemptoris Mater del
Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano, en la iglesia de
San Giovanni Rotondo, los
santuarios de Fátima y Lourdes, o en la catedral de la Almudena de Madrid.