MUNICIPIO DE LA
LAGUNA-El pirata Amaro Pargo y su relación con Sor María de Jesús- Cuenta la leyenda que todo este cambio de conducta se vio motivado por la íntima relación que mantenía con la monja Sor María de Jesús ‘la Siervita’, la cual era su confesora personal, a la que respetaba y admiraba como a una
amiga y una
santa. Hay datos históricos que afirman que con el paso de los años sus visitas a su consejera y amiga eran cada vez más frecuentes, hasta el punto que no emprendía ninguna empresa sin obtener previamente su aprobación. De igual manera, a medida que envejecía su vida se acercaba más a la ciudad y se alejaba más de la
mar, hasta el punto de que intervino en la vida pública y en
reuniones decisivas no en calidad de capitán sino como ciudadano. No cabe duda de que buena parte de esa devoción y esa conducta amable es resultado de su relación con la religiosa. De hecho, el fue testigo de uno de los milagros de Sor María, cuando estando el pirata en
Cuba fue asaltado a punta de cuchillo, y en el momento antes de que le clavaran la daga intercedió, a través del fenómeno de la bilocación, la célebre monja.