El corsario AMARO PARGO; La leyenda (II). SU CODICIADO TESORO-Tesoro del cual solo se ha verificado y constatado una pequeña parte.
Casa de Machado, donde vigilaba la llegada de
barcos enemigos. o el deambular de las naves comerciales que recorrían esta zona.. Es conocida la rocosa de la
cueva de
San Mateo que servia para esconder sus botines.. También dentro de este
mapa de misterios están los míticos Roques de Anaga, en la parte geográfica este de la isla de
Tenerife, donde se divisan restos de
embarcaciones hundidas por los piratas o quizás al buscar
refugio en algunas de estas calas del agreste Norte de la isla, debido seguramente a los vientos de alguna
tormenta, tenían que navegar cerca de la costa y contar con los peligros que conlleva fondear frente a estos arrecifes. En lugares donde la tierra no era nada generosa, tierras estériles, los lugareños no tenían otro medio de subsistencia que ir al
mar a buscarse la vida en las ciudades, y sobre todo en los poblados mas pequeños del interior isleño, excepto los situados en ricas vegas regadas con el
agua de sus barrancos, muy a menudo faltaban los productos mas imprescindible para sobrevivir. Para su suerte descubrieron que frente a sus narices paseaban, a menudo, naves cargadas de riquezas y alimentos. Por tanto si conocían el
arte de navegar, y disponían de una ligera
embarcación y armas, de una forma natural, se les incitaba a la piratería. Al latrocinio en el mar.