Lanzarote está bien cuidada. Fuerteventura ha tenido mala suerte: lugar de destierro en la dictaduras, imposición de la Legión sacada del Sahara Occidental, caciquismo en La Oliva con un alcalde que casi gana la eternidad, crecimiento poblacional de personas que no arraigan, prospecciones petrolíferas próximas, oleada de inmigrantes que mueren en sus costas, un proyecto de ahuecar una montaña emblemática que como se derrumbe va a ser la vergüenza. ¿Hace falta ahuecar una montaña para ver como entra el Sol? Hagan una visita a la catedral de León y vean sus vidrieras.