San José: Es el
barrio más
joven del municipio, constituido en la segunda mitad del siglo XVIII tras la construcción de la
ermita de San José (que pasaría a ser designada
Parroquia a mediados del siglo XX) que junto a la
plaza forman el núcleo de la zona alta del municipio. La
historia del barrio relata la
tradición agrícola que sus habitantes usaban como sustento económico y que ha dado lugar a la creación de las
fuentes de
agua que servían como dispensador de este escaso elemento de la época y que en la actualidad constituyen un atractivo turístico, como pueden ser la
Fuente de la Zarza en El
Pino o la Fuente de Pedro, distinguida por la calidad de su agua y que a día de hoy sirve de sustento acuífero para una gran parte del barrio.