La
casa La Alhóndiga hubiese sido un perfecto ejemplo de
arquitectura de la época si las continuas reformas no hubiesen acabado con toda su
historia salvo sus particulares muros. Y es que la casa ha servido de alhóndiga, de sala de juntas, de cárcel e incluso como primer
ayuntamiento del municipio. Situada en la
Plaza de la
Iglesia de
San Juan Bautista encontrarás la Casa de los Alonso del
Castillo que es otra valiosa muestra de la arquitectura de la época. Escucha el sonido amortiguado de tus pasos en el piso de madera de la Casa de los Delgado Oramas y disfruta de su
balcón cubierto a tres
aguas tan típico de
Canarias. Observa todas esas ilustres
casas familiares que se conocen por los apellidos de sus primeros moradores y que encontrarás desperdigadas por el
pueblo. Cada una a su manera, consiguen darle a la zona una singularidad única. También debes visitar la
Ermita de Nuestra Señora del Rosario, edificada en el siglo XVII en una hacienda privada, después de que su propietario obtuviera el permiso del obispado para construirla. Tiene un pequeño
coro, un
púlpito y un cuadro de la
Virgen del Rosario en su
altar mayor.