A lo largo del tiempo, las imágenes que figuran en él han ido cambiando de posición o han sido retiradas. Actualmente nos encontramos con las siguientes:
En el nicho del piso superior hay una talla de
Cristo Crucificado bajo dosel de terciopelo; los lienzos citados representan, la Anunciación, donde aparece María arrodillada en un reclinatorio ante un libro abierto y frente a ella un ángel portando un ramo de azucenas. En lo alto, el Espíritu
Santo entre rayos, nubes y querubines. En su parte inferior hay una inscripción que indica que fue donado en 1759 por Antonio Rodríguez Barroso. El otro óleo representa al patriarca
San José, de pie, sosteniendo en sus brazos al Niño Jesús. En su borde y bajo la tela hay una inscripción que indica que fue donado por José Francisco Granadilla. En el piso inferior, en su nicho central nos encontramos con la imagen de San Juan Bautista que se venera actualmente. Ya estaba inventariada en 1664; pero fue restaurada, hace unos pocos años, por el imaginero Ezequiel de
León. Es una talla policromada y estofada -su cuerpo está ejecutado en madera de viñátigo y su cabeza en caoba-, de 117 cms. de alto. Cubierto por pelliza con
adornos dorados. Lleva en su mano izquierda una banderola y, a sus pies, un cordero recostado. Esta talla estuvo mucho tiempo abandonada en dependencias de la
iglesia debido a su estado de deterioro y fue sustituida por otra adquirida en los talleres de Tomás Marqués de
Barcelona en 1923.