Una
piscina volcánica para todas las edades en
San Juan de la Rambla. El azul intenso del Atlántico se convierte en sutil paleta de
colores en la principal zona de baño de San Juan de la Rambla, en el norte de
Tenerife. El charco de La Laja impresiona desde el
mirador que lleva su nombre y solo despierta ganas de fotografiarlo varias veces, bajar la
escalera lo antes posible y sumergirse en sus cristalinas y tranquilas
aguas, junto a un bravío océano que amansa su fuerza en la
roca volcánica que protege esta perla. Un spa natural con patrimonio histórico anexo y
restaurantes. Enclavado en pleno casco histórico de uno de los
pueblos más atractivos y con mejor clima de la comarca, esta joya de las Islas
Canarias aparece casi por sorpresa al final de una de las
calles más populosas. Con un excelente acceso, zonas para solárium y tres
bares y restaurantes cercanos donde recobrar fuerzas, bañarse en el charco de La Laja permite comprobar cómo los caprichos de la lava y el Atlántico rugiente en una costa escarpada sirven de inmejorable spa natural.