La
ermita que levantó Rodríguez en honor a
San Juan Bautista,
santo al que él era devoto, dio pie a que alrededor del templo santo se establecieran muchos de sus descendientes y otras
familias, que acudían a la zona atraídos por la calidad agrícola de sus tierras y la suavidad del clima. Poco a poco y de manera progresiva, fue creándose el
pueblo en torno al
Camino Real, para acabar denominándose San Juan del Malpaís. A mediados del siglo XVI, con el crecimiento escalonado del municipio, la denominación “San Juan del Malpaís” fue sustituida por “
San Juan de la Rambla”, atendiendo a los dos núcleos principales de población en la zona costera: San Juan y La Rambla. La jurisdicción eclesiástica de la
parroquia de San Juan Bautista, que durante el siglo XVI se desligó de la parroquia de la Concepción del
Realejo Bajo para corresponder su ámbito de actuación, desde el
mar hasta la cumbre y entre el barranco de Ruiz y el barranco de la Cantera, marcó los límites de la jurisdicción municipal pues en la época, como sucedió en muchos municipios tinerfeños pertenecientes al menceyato de Ycode, era la división eclesiástica la que decidía la división territorial.