¿Pero tú has visto ese entorno?
Ahora comprendo el chanchullo del
puerto deportivo, de Granadilla, de Las Teresitas, el complejo, etc.
Ya que por las buenas no se puede cambiar, hagamos un lavado de imagen al puro estilo Nerón: quemarlo todo y empezar de nuevo, para hacer realidad nuestros sueños de lo que NO somos. Y en el
camino, me llevo unos cuantos de milloncitos, por el bien del
pueblo, claro está.
Eso sí, ¿la culpa? TODOS A UNA: de los canariones.
Y la
Tenerife pronfunda bocifera
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