Estos elementos descansaban casi sin cimentación alguna sobre las lavas de tipo basáltico que predominaban en esta zona de la costa. En el
patio de la fortificación se dispuso un aljibe para el abastecimiento del
agua. Posteriormente, en el año 1813 se pasó allí la
pila que desde el siglo anterior se había ubicado en la
plaza de armas, la actual Plaza de la Candelaria, denominada por eso Plaza de la Pila, en cuyo entorno se encontraban las
casas del alcalde y de la guarnición, los depósitos y el aljibe. Se denomina cimentación al conjunto de elementos estructurales de una estructura cuya misión es transmitir sus cargas o elementos apoyados en ella al suelo, distribuyéndolas de forma que no superen su presión admisible ni produzcan cargas zonales. Debido a que la resistencia del suelo es, generalmente, menor que la de los pilares o muros que soporta, el área de contacto entre el suelo y la cimentación debe ser proporcionalmente más grande que los elementos soportados, excepto en suelos rocosos muy coherentes. El basalto es una
roca ígnea volcánica de
color oscuro, de composición máfica —rica en silicatos de magnesio y hierro y en sílice—, que constituye una de las
rocas más abundantes en la corteza terrestre.