Cuando los conquistadores desembarcaron en
Tenerife para conquistar la isla, lo hicieron por la
playa de Añazo, en
Santa Cruz de Tenerife. La conquista de Tenerife se llevó a cabo tras ese desembarco, aunque tuvieron que luchar duro contra los guanches. Los aguerridos guanches no se lo pusieron fácil a los conquistadores, Tenerife y
La Palma fueron las últimas islas en conquistar y rodaron
ríos de sangre hasta lograrlo. La zona de la
bahía de Santa Cruz de Tenerife siempre fue una zona natural de avituallamiento de
barcos que partían hacia el nuevo mundo. Dicha bahía está resguardada de la
mar brava y de los fuertes vientos. El germen de la ciudad de Santa Cruz estuvo situado junto a lo que hoy en día es el
Castillo de
San Cristóbal. Junto a ese castillo se conformó una pequeña sociedad que fue creciendo a partir de la primera mitad del siglo XVI.
Hay que recordar al visitante que la capital de Tenerife no fue siempre Santa Cruz de Tenerife. La ciudad de
San Cristóbal de La Laguna, conocida como ciudad de Los Adelantados, fue capital de Tenerife hasta 1843, año en que pasó a Santa Cruz.
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