Es una
piscina natural enclavada en un bello
rincón de la costa
Santiago del Teide, concretamente en la urbanización Isla Cangrejo. Gracias a un muro de hormigón que la resguarda de las olas, la piscina ofrece un lugar tranquilo para darse un baño en
familia y tomar el sol en un entorno inmejorable. Dar un
paseo por los alrededores y ver cómo las olas se baten contra los roques que emergen del
mar es un espectáculo que no te puedes perder. Los atardeceres son de ensueño. Hay una
escalera que facilita el acceso y debes extremar las precauciones con la marea alta y fuerte oleaje. La Isla de
Tenerife cuenta con numerosas
piscinas naturales repartidas por toda su costa. El Charco de Isla Cangrejo, excavado en la
roca volcánica, está alimentado con el
agua del mar, y es el lugar perfecto para conectar con la
naturaleza y relajarse.