Tras un pequeño recorrido de no más de un kilómetro y tras dejar a mano izquierda el
mirador de Chimague, llegamos a nuestro destino. El mirador de Chipeque. Chipeque es un
rincón absolutamente mágico que es conveniente visitar en todas las épocas del año para observar en primer plano al Teide en todas sus caras y dimensiones. Pero es que desde Chipeque se observa mucho más. Se disfruta del Oceáno Atlántico desde una fabulosa atalaya natural, de la Isla de
La Palma en el horizonte, de toda la costa norte desde Punta del Hidalgo hasta Teno. De las tierras de medianías del
valle de la Orotava, de un majestuoso
pinar y del altivo y señorial padre Teide presidiéndolo todo. Mil veces podrás viajar a
Tenerife y mil veces su grandeza te seguirá sorprendiendo. El Teide, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es uno de los volcanes más grandes del planeta y no deja indiferente a ninguno de sus invitados.