Miradores de la
Tarta. La curva cerrada más dulce y placentera de la
carretera de La Esperanza es, sin duda, la de la Tarta, una formación volcánica muy singular cuyos
colores recuerdan a las distintas capas de un
pastel, razón por la que se llama así. Cada capa corresponde a una erupción diferente y para apreciarla bien hay dos miradores adaptados: uno antes y otro después de la curva.
Mirador de
Minas de
San José. La de Minas de San José es una de las paradas imprescindibles que siempre hago cuando enseño la isla a los
amigos que no la conocen. Llanuras de gravilla dorada que parecen de otro planeta. De hecho, en este lugar, científicos de distintas partes del mundo han probado instrumentos y vehículos que han sido enviados a Marte y se han rodado películas de género fantástico como Furia de Titanes o Hace un millón de años.