Mirador El Tabonal Negro. Otra de las características que tienen los
miradores son sus paneles informativos, de los que siempre se aprende algo nuevo. El de Taboral Negro explica que el tajinaste rojo, una de las especies más emblemáticas del Teide, tras alcanzar la madurez y dar
flores de un maravilloso
color rojo intenso, muere y deja durante años su "esqueleto". Mayo es el mes en el que florecen y en las proximidades de este mirador puedes encontrarlos. El resto del año puedes disfrutar de las vistas a un
mar de lava y a la gran cadena montañosa que forma la Caldera de las Cañadas. Miradores Roques de García. La zona más famosa y concurrida de miradores es la de los Roques de García, muy cerca del
Parador. De entre todos los roques, destacan el de la
Catedral, con más de 100 metros de altura, y el excepcional Chinchado que parece que en cualquier momento se va a desestabilizar. Los más nostálgicos siempre recuerdan que aparecía en los billetes de 1.000 pesetas.