La
Tarta del Teide se encuentra en una curva de la
carretera, con un
mirador a cada lado. Os recomendamos dejar el
coche en algún apartadero y acercaros a ver la
roca de cerca. Cada capa presenta un
color (blanco, negro o rojizo) que corresponde a una erupción diferente. ¡Entre cada capa pueden haber pasado siglos. Desde el mirador de La Tarta es posible ver las diferentes erupciones volcánicas que ha vivido
Tenerife. La mezcla de
colores tierra de las cañadas hacen de este lugar un
paisaje único difícil de encontrar en cualquier otro lugar de Tenerife. Además, las vistas del Teide que ofrece este mirador son únicas. Si el tiempo de Tenerife lo permite, también es posible ver
La Palma desde el mirador de La Tarta. Esta curva se ha convertido en una parada imprescindible a la hora de visitar el
Parque Nacional del Teide, ya que se trata de uno de los mejores
miradores del Teide de Tenerife.