Debajo del
coro, a mano izquierda, en un pequeño habitáculo que conecta con las
escaleras del coro, se encuentra la
pila bautismal de
piedra basáltica del siglo XVI donde recibió las
aguas el
Santo Hermano Pedro, junto a la entrada del baptisterio el
Ayuntamiento colocó en 1980, con motivo de su beatificación, una lápida conmemorativa del bautismo de este Ilustre Chasnero en el año 1626. La sacristía está situada a la cabecera del templo comunicada con la
plaza de la
Iglesia a través de un
balcón de madera apoyado en el suelo por tres zapatas. Se pueden apreciar las varias etapas que han configurado la
historia arquitectónica del Templo de
San Pedro Apóstol desde su fundación como
ermita en el siglo XVI, y que han llevado aparejada una serie de continúas intervenciones, no solo por la utilización de este recinto como
cementerio hasta 1837, sino porque las circunstancias y modas de cada época han hecho variar los materiales empleados en el mismo.