El
puente del petróleo es el nombre con que los badaloneses se refieren al pantalán construido por la antigua CAMPSA en los años sesenta. El pantalán se adentra unos 250 metros, hasta unos 12 metros de profundidad, en un entorno de
playa abierta libre de obstáculos. Estas características y su fácil accesibilidad hacen que sea una infraestructura única y de gran interés científico para estudiar el medio marino y la dinámica sedimentaria, comparable con otras infraestructuras existentes alrededor del mundo (Scripts y Superduck, a los
Estados Unidos o HORS y TOP al Japón).
Desde el año 2007 el pantalán cuenta con una
estación meteorológica y diferentes sensores hidrodinámicos que dan
información sobre el estado del
mar (oleaje y corrientes), la calidad del
agua y las condiciones atmosféricas (temperatura de confort, recomendación de nivel de protección solar, etc.)